¿Que pasa cuando muere tu padre?

¿Que pasa cuando muere tu padre?

 

Hace dos años murió el padre de mis hijos, claro que era mi esposo y
su muerte dejó un hondo vacío en mi corazón difícil de llenar .

Pero ¿qué pasa con los hijos?

Hoy  que ha pasado ya el mes en que festejamos al papá (junio) voy a hablar de lo que han vivido  mis hijos al perder a su padre.

Primero, vivir la enfermedad de esa figura fuerte e imperturbable que él significaba para ellos, aquel gran señor que siempre les cuidó y les protegió a lo largo de su crecimiento.

A sus 17 y 19 años los papeles se invertían y ahora ellos cuidaban y auxiliaban a un padre cada vez más débil y dependiente, que perdía la batalla ante un cáncer implacable y avanzado que minaba su existencia a pesar de todas nuestras plegarias, para que aquel medicamento «nuevo» funcionara.

Al final la terrible noticia llegó como un balde de agua fría que nunca pudimos siquiera imaginar: Ya no había más que hacer y se le daría todo el apoyo para un «bien morir»

Ambos tuvieron que despedirse de ese ser que les proveyó de seguridad y contención, así nada más, a unos meses de estar luchando junto con él, con una sola y frágil esperanza que ahora simplemente se venía abajo.

La mayor entonces de 19 años, relata cómo la sensación es de indefensión e inseguridad.

Cursando el tercer semestre de su carrera universitaria,  pensar que su padre no estará en su graduación o en su boda, la llena de una profunda tristeza.

La vida no es igual, todo cambió y su ausencia es un hueco hondo y doloroso que llevará por siempre.

El menor  de 17 entonces, poco cercano por personalidad, añora los momentos que ya no existirán más.

Las posibilidades que se han ido con su muerte y eso le deja una sensación de abandono y vacío de lo que hubiera podido ser.

Ambos transitan un duelo y avanzan en el proceso de forma distinta como distintos son uno del otro.

Perder a un padre, cabeza de la familia, el que guíay provee, el que contiene y sostiene, el pilar más fuerte,

siempre dejará una huella difícil de borrar.

Aprender a caminar en la vida sin esta figura física, solo se logra atravesando el dolor intenso que esto provoca,

reconociendo lo que hay  en nosotros aún sin él pero que aún está, de una manera diferente.

Lo que aprendimos con él y lo que seguiremos aprendiendo, ahora que ha partido.

La vida no será nunca igual después de la pérdida.

Perder a un padre es perder a un maestro y a un guía pero que ha dejado un camino trazado en el corazón de cada hijo

Así haya sido larga o corta su vida, siempre estará ahí de mil formas dentro de nosotros.

Honremos la memoria de ese ser que nos dió la vida y festejemos su existencia cada día de nuestra vida… con amor.

¡Feliz día del padre! Para los que están,los que se fueron y los que serán.

Con cariño.

Dra. Marcela O.

Tu tanatóloga♥