Estamos en Diciembre, mes festivo por excelencia y sin duda una de las fechas más complicadas cuando una persona se encuentra en duelo.
Cualquier motivo de festejo para aquellos que perdieron, significa un verdadero reto.
Es la Navidad, la que evoca mas intensamente la pérdida de aquello que tanto amamos y que ha partido.
La Navidad significa esperanza, paz y amor y es justo eso, lo que parece haberse ido.
Si bien es importante que tan cercana sea la pérdida, siempre será dolorosa la ausencia en las fechas de reunión.
Expresar nuestro cariño y despedirnos del año que está por terminar, nos acerca irremediablemente a eso que ya no está, a las despedidas y al amor que nos queda atorado en el pecho que sentimos, que ya no podemos dar.
Puede ser la muerte de un ser querido, un trabajo, una mascota, una pareja por divorcio o separación, una amiga(o) que se fue a vivir lejos o que simplemente dejó se ser nuestra amiga(o), un cambio de país o de estado etc. La lista puede ser interminable.
Siempre perdemos en este camino de la vida, todo cambia, nada es para siempre, somos finitos.
Sin embargo, en este camino estamos, viviendo, transformándonos a cada instante que pasa.
Tal vez nos parezca ahora que nunca terminará el intenso dolor, pero ni siquiera el dolor es para siempre.
Reencontrar el amor la paz y la esperanza, es el trabajo que nos toca hacer en este remolino de emociones que dejó la pérdida. Nadie puede hacerlo por nosotros, es nuestro trabajo y no por eso, tenemos que vivirlo solos.
Sea lo que sea que has perdido, deseo que tu andar sea firme y que el dolor se transforme en el amor que sigue ahí, dentro de ti esperando salir para poder manifestarse.
Por que… ¿Qué es la Navidad si no la esperanza de que todo puede ser mejor?
No importa como lo festejes o si lo festejes, siempre hay una razón para sonreír y quizá, sea el día en que te des permiso de hacerlo, aunque sea un instante.
La vida esta hecha de instantes que no se repetirán.
¡Felices fiestas!
Con el cariño de siempre.
Dra. Marcela Ortega
… Tu tanatóloga♥
Muy difícil superar las pérdidas como puedes ayudar a una adolescente de trece años murió su padre luego su madre y ahora su abuela que era quien cuidaba de ella
Hola Paty. Muy difícil lo que me platicas de esta chiquita, muchas pérdidas y muy significativas, agregándose a estas la edad que también representa una pérdida, pues es una crisis de desarrollo en la que comienza a dejar la niñez esta pequeña y puede que esté influyendo en la elaboración de su duelo. Lo que puedo decirte sin conocer nada del contexto que vive, es que necesita compañía, no importa si no quiere hablar o si está de malas o enojada, seguramente muy triste y muchas otras cosas que debe estar sintiendo. No se quien se quedará a cargo de ella tampoco, pero es importante que reciba ayuda. Requiere mucha paciencia y que se sienta entendida en su dolor, acompañada y escuchada. Lo mejor es que pueda expresar todo lo que siente, pero a veces esto no es fácil. El duelo es un proceso y requiere tiempo y esfuerzo para poder atravesarlo. Les deseo que encuentren el camino correcto para ella, es diferente para cada quien, eviten decirle frases hechas como «échale ganas», «tienes una vida por delante» «eres joven» A veces es mejor el silencio en compañía y que ella, paso a paso valla pudiendo expresarse. Estoy a tus órdenes si deciden solicitar cita. Te abrazo y la abrazo ella en la distancia.
Gracias,gracias,gracias infinitas por estas palabras tan hermosas. Dios la bendiga
¡Hola Natali!, un gusto poder tocar corazones, Bienvenida al blog, te mando un abrazo.