Abril abre con la Semana Santa que conmemora la pasión de Cristo y su crucifixión,
continúa con la pascua y cierra el 30 con el festejo del día del niño.
Pero esta vez la vida se ha detenido, los festejos postergado y los tan añorados días de asueto lentamente se disuelven en sueños incumplidos.
De pronto, hay que dejar de salir y de compartir,
algo acecha nuestro mundo seguro, algo que no podemos ver ni tocar
pero que amenaza nuestra integridad y la de los que amamos.
Los primeros días de confinamiento no son tan difíciles
Pero a medida que avanzan
la sensación se transforma de una aceptación solidaria a una obligación impuesta que a veces no nos deja respirar.
Emociones como incertidumbre, miedo, tristeza, enojo y desesperanza nos aquejan a cada minuto,
y las preguntas se apilan en una interminable fila de cómo, hasta cuándo, por qué.
No obstante, aunque parezcamos detenidos, la vida sigue su curso tal vez mas lenta, apaciguada, expectante pero sigue.
Y nosotros, seguimos en ella, sosteniendo, tolerando, manteniendo; siempre con la esperanza real de qué pase, cuando tenga que pasar.
La vida es transformación, evolución, proceso y bajo esta premisa las preguntas pueden transformarse y nosotros… evolucionar.
¿Para qué nos está pasando esto ahora, es acaso que tenemos que detenernos?
¿Necesitamos añorar un choque de manos o un cálido abrazo?
O es que acaso vamos tan de prisa que no notamos las pequeñas cosas que dé tan cerca, no las hemos podido ver.
Todo esto aparece durante la pérdida y ahora… estamos perdiendo
Pero perder es parte de la vida…
Perder… nos acerca a reencontrar nuevas formas de estar
Perder… nos invita a recordar los momentos vividos, tanto los buenos como los malos,
aquellos momentos que nos han hecho ser quienes somos y que siempre suman al aprendizaje del camino de la vida.
Esta pandemia nos coloca en un lugar vulnerable por que estamos perdiendo
Pero de nosotros depende hacer de esta pérdida un camino de lucha, sostén y contención ,
para nosotros, los nuestros y los que lo necesiten
Para que aún en la pérdida, podamos seguir con nuevas y por qué no, mejores formas de seguir… viviendo.
Deseando que estes bien tú y los tuyos
Con cariño
Dra Marcela Ortega.
Tu Tanatóloga♥